Las recetas de San Valentín no tienen porqué ser todas complicadas tartas con formas de corazón o elaborados platos con foie caramelizado y reducción de Pedro Ximénez. A veces, para endulzar San Valentín y enamorar a tu pareja basta con algo tan sencillo como estos polos de gominola, que además estoy seguro que darán mucho juego en la sobremesa.

Tiempo de elaboración  15 minutos l Dificultad Fácil 

Ingredientes

• Gominolas variadas (moras, besitos, corazones...), 1 vaso de zumo de limón (5 o 6 limones), 1 vaso de agua y 1/2 vaso d azúcar.

Elaboración

1. Empezamos mezclando el agua con el azúcar en una jarra. Luego exprimimos los limones, utilizando un colador para que no se nos caigan pepitas en el zumo. Si no tenéis un exprimidor de limones --¿quién no tiene uno en casa?-- podéis utilizar un tenedor para ayudar a sacarle todo el jugo. Igualmente, si el sabor a limón no os entusiasma, pues utilizáis naranjas. Una vez exprimido el zumo del limón, lo mezclamos con el agua con azúcar y reservamos.
2. Por otro lado, habremos colocado dos o tres gominolas en cada molde para helado. Mi recomendación es que evitéis las moras negras, porque tintan el helado de negro y no queda muy apetitoso, así que mejor moras rojas y otras gominolas de esos colores.

3. Por otro lado, si no tenéis moldes para helado, podéis utilizar vasos de plástico desechables y una cuchara a modo de palo, aunque no quedará tan mono. Luego echamos el zumo y al congelador durante al menos seis u ocho horas para que estén bien congelados, o al desmoldar puede ocurrir una catástrofe.

Degustación

Aunque no son ningún delicia culinaria (las gominolas se quedan un poco duras para mi gusto), los polos de gominola son una receta preciosa para endulzar San Valentín, seguro que vuestra pareja se sorprende si le sacáis algo así de postre y estoy también muy seguro de que podrán dar mucho juego.